Las bolsas son sin duda el envase flexible más utilizado para el envasado de productos hortofrutícolas que pesan más de medio kilogramo. Garantizan el mejor rendimiento en términos de tenacidad, visibilidad y vida útil. Dependiendo de las características del contenido, pueden estar en red o película. Lo primero se utiliza para todos aquellos productos que requieren un correcto intercambio de aire como cítricos, patatas y cebollas, mientras que los de film se utilizan para todos aquellos productos que deben mantener su humedad como zanahorias, apio, rábanos, lechugas y manzanas.